Nuestra flamante ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, tampoco sale demasiado bien parada de la comparación con sus colegas europeos. En el curriculum que se puede encontrar en la web de su ministerio se nos dice, es de suponer que para reforzar su "perfil exterior", que es licenciada en derecho y que ha residido en países como Camerún, Israel o Guinea Ecuatorial, pero no se explica que esas estancias se debieron a su matrimonio con un diplomático, del que se divorció en 1995.
Desde entonces su carrera ha estado marcada por su cercanía con Zapatero, al que ha servido en complicadas tareas electorales que siempre han acabado como el rosario de la aurora, pero tras las que ha ido coleccionando cargos: secretaria de Estado para Iberoamérica, un puesto creado para ella, ministra de Sanidad y ahora de Exteriores, además de otras responsabilidades dentro del organigrama socialista.
Frente a este perfil absolutamente político y sin excesivo brillo, en sus reuniones internacionales Jiménez tendrá que enfrentarse a pesos pesados como el francés Kouchner, licenciado en medicina y que además de su estrafalaria carrera política – lo expulsaron del partido socialista cuando aceptó el cargo de ministro en un gobierno de derechas – ha sido fundador de organizaciones como Médicos sin Fronteras y Médicos del Mundo, profesor en Harvard, alto representante de la ONU...
En política además de su espectacular cambio de partido en su última etapa ha sido secretario de Estado de Inserción Social y Acción Humanitaria (equivalente italiano de cooperación y desarrollo), secretario de Estado y ministro de Sanidad.
Además, ha publicado cerca de 20 libros, muchos de ellos en colaboración con varios autores pero también varios en solitario.
Su colega italiano es también un político de peso en la escena europea: Franco Frattini, licenciado en derecho, fiscal, abogado del estado, miembro del Consejo de Estado, consejero legal de diversas oficinas estatales...
Logró su primera cartera ministerial en 1995 y ya fue ministro de Exteriores entre noviembre de 2002 y el mismo mes del 2004, momento en el que fue nombrado vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Justicia, Libertad y Seguridad.
Por último, incluso el ministro de Exteriores de Portugal, Luís Filipe Marques Amado, también tiene un perfil político más largo y con cargos de más peso que Jiménez, ya que antes de su cartera actual en exteriores ha sido también ministro de Defensa y secretario de Estado en varias áreas.
Además, en su currículum académico y profesional figuran puestos de cierta relevancia como su paso como auditor por el Tribunal de Cuentas o las clases que impartió como profesor invitado en una universidad tan prestigiosa como la de Georgetown.
Desde entonces su carrera ha estado marcada por su cercanía con Zapatero, al que ha servido en complicadas tareas electorales que siempre han acabado como el rosario de la aurora, pero tras las que ha ido coleccionando cargos: secretaria de Estado para Iberoamérica, un puesto creado para ella, ministra de Sanidad y ahora de Exteriores, además de otras responsabilidades dentro del organigrama socialista.
Frente a este perfil absolutamente político y sin excesivo brillo, en sus reuniones internacionales Jiménez tendrá que enfrentarse a pesos pesados como el francés Kouchner, licenciado en medicina y que además de su estrafalaria carrera política – lo expulsaron del partido socialista cuando aceptó el cargo de ministro en un gobierno de derechas – ha sido fundador de organizaciones como Médicos sin Fronteras y Médicos del Mundo, profesor en Harvard, alto representante de la ONU...
En política además de su espectacular cambio de partido en su última etapa ha sido secretario de Estado de Inserción Social y Acción Humanitaria (equivalente italiano de cooperación y desarrollo), secretario de Estado y ministro de Sanidad.
Además, ha publicado cerca de 20 libros, muchos de ellos en colaboración con varios autores pero también varios en solitario.
Su colega italiano es también un político de peso en la escena europea: Franco Frattini, licenciado en derecho, fiscal, abogado del estado, miembro del Consejo de Estado, consejero legal de diversas oficinas estatales...
Logró su primera cartera ministerial en 1995 y ya fue ministro de Exteriores entre noviembre de 2002 y el mismo mes del 2004, momento en el que fue nombrado vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Justicia, Libertad y Seguridad.
Por último, incluso el ministro de Exteriores de Portugal, Luís Filipe Marques Amado, también tiene un perfil político más largo y con cargos de más peso que Jiménez, ya que antes de su cartera actual en exteriores ha sido también ministro de Defensa y secretario de Estado en varias áreas.
Además, en su currículum académico y profesional figuran puestos de cierta relevancia como su paso como auditor por el Tribunal de Cuentas o las clases que impartió como profesor invitado en una universidad tan prestigiosa como la de Georgetown.